EL DUEÑO DE LA HISTORIA O MR. GIBSON EN EL CANTÓN HISPANO

Ahora que la narrativa histórica tiende a recuperar y no a destruir, Celtiberia se hace fuerte en
la semiótica de la demolición. Le ha tocado a Cuelgamuros que quieren echar abajo para hacer
un chiringuito en el solar. A Mr. Gibson le han pasado el guion y el hombre cumple diciendo
con su autorizada pose esas necedades de mal comediante. No interpretan estos progres mal
el mensaje estalinista o hitleriano. al enemigo ni agua y quien piense, lo es. Mr. Gibson anda a
la busca y captura de algún premio con pensión vitalicia y quiera Dios o su genética irlandesa
que viva muchos años. Dará tiempo a reconvertir la UNESCO en otro club de la comedia
internacional como la ONU y a largar discursos guerra civilistas que molan cantidad. En la
tertulia de estos nuevos ricos solo se habla de eso, al contrario que en la de Pompo donde
Ramón el de las greguerías habría dado un buen baño de coherencia al otrora ganador del
‘Espejo de España’ por su obra sobre José Antonio Primo de Rivera, Ahora Mr. Gibson quiere
demoler su tumba como iconoclasta a lo Budas de Bamiyan pero en demócrata, que no falte la
palabra mágica. Mr. Gibson es el nuevo John Wayne abanderado de los matones para
exterminar la historia porque se ha vuelto esteta de la cruz y esta le da asquito. como asalten
El Escorial, que les pilla cerca, nos quedamos sin los restos del naufragio de la Gran Armada de
Felipe II en las costas de su bella Irlanda. De aquí a demoler los monumentos de los
depredadores romanos y griegos, y no digamos egipcios con la manía de las Pirámides y la
Esfinge, los franceses imperialistas, británicos holísticos porque lo abarcan todo y sus
herederos estadounidenses, amén de la Gran Muralla china o la Ciudad prohibida, y los
templos y palacios tailandeses, de Japón, de Vietnam, de Corea, de Perú, de México -la parte
que dejaron los americanos del norte tras la depredación del siglo XX de dos millones de
kilómetros cuadrados- va un tiktok, que empiece por el Peñón a ver si nos lo descoloniza el
hombre, que habla inglés y le entenderán mejor. Las medallas de oro al mérito en el trabajo
que anda expoliando la ministra que se las pongan a Mr. Gibson y a su tropa como adelanto.
Se lo han ganado.

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